1. |
Visita a los Pueblos
03:51
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Virgencita Madre Nuestra
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3. |
Llévanos contigo
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4. |
Madre de Guadalupe
02:38
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5. |
Vengo de un largo camino
04:36
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Vengo de un largo camino,
distancias, rostros y nombres,
niños, mujeres y hombres
que marcarán mi destino.
Romero y peregrino
me han llamado al pasar
como queriendo afirmar
lo que Dios me ha dicho un día:
"Deja tu patria enseguida
que es tiempo de andar y andar".
Cuando la cosa es de Dios,
las reglas las pone Él:
y no hay más que serle fiel
a lo que diga su voz.
Ya no vas solo, son dos,
y allí comienza tu andanza.
¿Acaso no es esperanza
tener certeza que está?
Él ya sabe adónde va:
hay que seguirlo en confianza.
Si querés andar su paso,
has de ahuecarte por dentro:
dejarlo a Él en el centro,
que no es tan fácil trabajo.
Has de sentir el abrazo
de un Padre Dios que es amigo,
y pedirle, cual mendigo,
amar con su mismo amor
al pueblo que en su dolor
busca consuelo y abrigo.
Gran privilegio es, señores,
andar detrás de Jesús
que hoy sigue desde la Cruz,
derramando bendiciones.
Recibe las oraciones
de los pobres que lo invocan,
de mil manos que lo tocan
buscando vida en la muerte:
ahí está su misma suerte,
los pueblos no se equivocan.
Para colmar de alegría
el corazón de la gente,
junto a la Cruz va presente
la Santa Virgen María.
Estrella de Dios y guía,
descanso y fuerza que hermana,
latinoamericana,
peregrina y misionera,
del continente bandera,
hermosa Guadalupana.
Desde la Tierra del Fuego
hasta el mismo Río Grande,
un grito largo se expande
anudándose en un ruego:
somos como aquel Juan Diego,
empobrecido y creyente,
que se postra humildemente
para que ordenes, Señora,
por qué caminos ahora
te quieres hacer presente.
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6. |
Guarda en tu corazón
04:20
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7. |
Vengo a verte
04:24
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8. |
Estamos en el Hueco
03:26
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9. |
Mi corazón en amarte
03:05
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10. |
Arriba las banderas
03:45
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ARRIBA LAS BANDERAS,
BIEN ALTO LAS BANDERAS
DE AMÉRICA LATINA, LA PATRIA GRANDE UNIDA.
DIOS TE BENDIGA, DIOS TE BENDIGA.
1.Tierra, madre, casa de Dios;
pueblos, raza, lengua y color:
la división es muerte, unidos somos fuertes.
Hermanos, para siempre es nuestra suerte.
2. Sangre, cruces, llanto y sudor;
vida, lucha, esperanza y amor,
encierran tus colores tu historia y tus canciones,
levántalas en medio de la noche.
3. Cristo, hermano, tu corazón;
Guadalupe, caricia de Dios,
abrácennos bien fuerte, de pie está el continente,
la luz de un nuevo tiempo ya se siente.
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11. |
Mientras vas de camino
05:19
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Mientras vas de camino agradece a la tierra,
que te acuna y te aloja como madre y maestra;
tiene arrugas su rostro, montañosa belleza,
llevan vida sus ríos, tiene sangre sus venas.
Mientras vas de camino y te empujan los vientos
y te empapa la lluvia, y el sol quema en silencio,
sentirás que la vida tiene su movimiento,
obedece a su ritmo, que te lleve su aliento.
Mientras vas de camino, mientras llega tu muerte,
cada instante es tan frágil y a la vez es tan fuerte...
No vivir de rutinas, celebrar cada encuentro,
saborear que lo simple está lleno de eterno.
Mientras vas de camino guarda todo en tu adentro:
las lecciones más grandes las explica el tiempo.
Una hoja en blanco sea tu alma serena,
que los pueblos escriban allí lo que Dios quiera.
Mientras vas de camino, solidario y hermano,
cargarán en tus hombros mil dolores cansados;
secarán tus sudores, serás hijo en sus casas,
confiarán sus secretos, te hablarán de esperanzas.
Mientras vas de camino, transitados senderos
gritarán desde abajo que no eres el primero;
te sabrás peregrino, abrirás tu memoria,
buscarás que tus huellas también se hagan historia.
Mientras vas de camino, lejos de tu querencia,
amarás tus amores en la escuela de ausencias;
los verás sin mirarlos, las distancias te acercan,
ofertorio sagrado que prepara la fiesta.
Mientras vas de camino hallarás soledades,
viajarás a lo hondo, donde están tus verdades;
esforzado camino de alegría y vergüenza,
silencioso equipaje madurado en paciencia.
Mientras vas de camino, regresando a la meta,
avanzando al origen, masticando miserias,
vas volviendo a tu Padre, tan hambriento se llega,
vislumbrando a lo lejos que la Mesa está puesta.
Mientras vas de camino, misterioso regalo,
una Madre y su Hijo te han querido a su lado:
pronunciaron tu nombre, te ofrecieron sus manos
pa´llevarte a los pueblos y saberlos hermanos,
pa´llevarte a los pueblos y sentirlos hermanos.
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12. |
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